IX FESTIVAL DE FLAMENCO VA SUCINA (MURCIA) DEL 15 AL 18 DE JULIO 2015

RECINTO EXTERIOR DEL CENTRO CULTURAL MUNICIPAL DE SUCINA
La Unesco declara el Flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Nairobi 16.11.10
El Ejecutivo de la Región de Murcia declara Bien de Interés Cultural inmaterial los Cantes Mineros y de Levante

Páginas

martes, 5 de diciembre de 2006

Finalizan los sábados "En Otoño Rincón de La Victoria, CAPITAL DEL FLAMENCO"

Sede de la Peña el Piyayo de Rincón de la Victoria (Málaga).
Con la actuación del 3.12.06 finalizaron los sábados de la temporada "Otoño Flamenco en el Piyayo" del Rincón de la Victoria (Málaga), con el éxito de público y artistas que les caracteriza, desde aquí nos hacemos eco e invitamos a nuestros socios a seguir sus actividades.
FLAMENCO: Noche de compás y arte en la Peña El Piyayo (03.12.06)
Resulta difícil despedirse del otoño en la peña Flamenca El Piyayo. Durante dos meses socios y aficionados han podido disfrutar todos los sábados de noches de cante y baile en las que la armonía, el arte y el compás se adueñan del escenario. Ayer se cerró el ciclo de la octava edición, en la que como todos los años la Junta Directiva ha sido capaz de reunir a artistas de diversos gustos, genios y edades. El próximo sábado, será la clausura con una cena de confraternización en la que Macarena y su zambomba podrá el toque flamenco. Anoche, duelo de juventud y tradición con la actuación de Fernando de La Morena y Amparo Heredia. Al toque, Juani Santiago y Antonio Jero.
La malagueña Amparo Heredia se arrancó con unas alegrías de fuerza y compás que recordaban a la dinastía con la que además tantos momentos ha compartido en el escenario. La hija de La Rempompilla y sobrina de La Repompa gustó por su voz flamenca pura y jonda. Domina los estilos bailables con precisión sabiendo el eco que determina la estampa flamenca. Demostró su fortaleza con las bulerías por soleá y los tientos.
Fernando de la Morena es un conocido de El Piyayo. También en los escenarios de toda la geografía que se disputan su solera y la impronta personal que otorga a sus cantes. Se arrancó con una soleá, y siguió con unos fandangos muy del gusto de los asistentes por el sello que les imprime. A voz sin micro regaló al público una toná con la que cerrando los ojos fácil era verse en el campo durante la trilla. Hizo alegrías, seguidillas y terminó por bulerías. Cantes en los mantiene el eco de Jérez, porque precisamente, son los estilos de su tierra con los que más a gusto se siente Fernando Carrasco.