TOMELLOSO
«El flamenco no está 'parao'»
La Asociación Museo Basilio Villalta prepara unas jornadas flamencas en Tomelloso, en las que espera que participen todas las peñas de la región • Al encuentro se invitará a todos los aficionados de la localidad.
NURIA MORAGA / TOMELLOSO
La asociación flamenca Museo Basilio Villalta, encabezada por uno de los cantaores flamencos con más rodaje de la provincia, prepara unas jornadas flamencas para todas las peñas de Castilla-La Mancha, la mayoría de ellas procedentes de la provincia de Ciudad Real, y que se prevé tenga lugar entre los meses de octubre y noviembre.
La asociación flamenca Museo Basilio Villalta, encabezada por uno de los cantaores flamencos con más rodaje de la provincia, prepara unas jornadas flamencas para todas las peñas de Castilla-La Mancha, la mayoría de ellas procedentes de la provincia de Ciudad Real, y que se prevé tenga lugar entre los meses de octubre y noviembre.
Las jornadas tienen como finalidad acercar más esta realidad a la localidad. Según Basilio Villalta, en Tomelloso no es elevado el número de aficionados al arte flamenco, pero «sí contamos con personas virtuosas en la materia y que van a destacar a nivel nacional».
Villalta se refiere a los guitarras Oscar Luis y José Almarcha. Este último, a sus «tan sólo 23 años, es la máxima figura flamenca que hay en Tomelloso, además de ser el único que va a contar con estudios superiores» que le permitirán, además de ser artista, ejercer como profesor.
De este guitarra le gusta acompañarse en sus últimas actuaciones al cantaor, aunque lamenta que «va a viajar, a dar su arte por otros sitios», pues «aquí no hay mucho futuro», añade Villalta. En cualquier caso, Almarcha participa en muchos de los encuentros que algunos flamencos celebran en la cueva de Villalta.
En la casa, adquirida por el presidente hace siete años, se puede disfrutar de un museo en la parte superior y de un local flamenco, cuando menos, curioso, en la parte inferior de la casa y que mantiene la estructura y estética de una bodega. Para hacerlo más acogedor, Villalta subió el suelo unos metros e instaló un tablao flamenco.
La idea, sin lugar a dudas, es excepcional. Un lugar íntimo, como los que gustan a los flamencos, y con la atmósfera que forman los dos ambientes: uno compuesto por símbolos de este arte, como mantones de Manila, tablao, mobiliario andaluz tradicional y claveles; y, otro, con las cualidades propias de una cueva de Tomelloso, con tinajas, por supuesto, y aperos decorando. Todo ello compone una mezcla que puede disfrutar el visitante curioso, pues no encontrará otra cueva similar. En ella se ofrecerá, además, participar en encuentros con los auténticos apasionados que congrega este arte en Tomelloso.
En la parte superior, Villalta ha creado un museo flamenco que cuenta con «innumerables» fotos que forran las paredes. Recuerdos de los acontecimientos que han marcado su vida en este arte, ya 45 años. Aunque lo más llamativo es la gran cantidad de imágenes que recogen a Villalta junto a grandes figuras de este arte, como Camarón. Parte de su historia la componen carteles de hace más de tres décadas, publicitando sus actuaciones o reconocimientos recibidos en su larga trayectoria, Y donde aparecen otras personas destacadas en la provincia, como la cantaora Mari Monreal, de Alcázar de San Juan.
El museo se encuentra en la calle General Margallo, 33, y «siempre» tiene sus puertas abiertas al visitante.«contagiar» el arte. Aunque Basilio Villalta no se considera un profesional del cante flamenco, en su currículo aparecen los nombres más relevantes de la esfera flamenca nacional, y actuaciones por países como Filipinas, Bolivia, Perú y Panamá. De sus encuentros en el Congreso Internacional del Arte Flamenco, el más importante del país, han nacido relaciones importantes y de las que Villalta quiere obtener, asegura, «lo mejor para Tomelloso», con el fin de demostrar que «el flamenco está en auge, aunque en Tomelloso parezca que es algo que está parado».
Se trata, según palabras del cantaor, de reunir aquí a los críticos del XXXVI Congreso Internacional del Arte Flamenco, en el encuentro previo al congreso que celebran todos los años. «Me gustaría, que con ello, los jóvenes que tienen talento, así como los que quieran aprender, se contagien de lo mejor de este arte».
Iniciativas como esta muestran la lucha del cantaor por la permanencia de este arte. Además, cabe destacar su interés en dar clases a los jóvenes que quieran saber cantar, o tengan interés en desarrollar alguna de las facetas del flamenco.
Pese a haberse codeado con «los mejores» del flamenco en sus innumerables actuaciones en diferentes ciudades de toda la geografía nacional, como Valencia, Sevilla o Madrid, el cantaor reconoce que no hay que salir de Tomelloso para disfrutar de lo mejor del flamenco.
En la Peña conocemos personalmente a José Almarcha en el II Festival de Guitarra Niño Ricardo de Murcia en el que resultó ganador del 1º Premio