- Huelva InformaciónHuelva "Mi pasado ha servido para tener claro que lo que quiero hacer es flamenco"
El pasado sábado esta onubense se hizo con la Lámpara Minera del Festival Internacional de Cante de las Minas de La Unión (Murcia), el máximo galardón del certamen flamenco más prestigioso del país
Raquel Rendón / Huelva |
Rocío Márquez, disfrutando del atardecer sobre la Ría de Huelva desde el Muelle de las Canoas.
La populosa barriada de Isla Chica la vio nacer y cantar como los ángeles desde que era niña. Ahora, 22 años después, España entera se rinde ante su voz flamenca.
-¿De dónde le viene su amor por el cante flamenco?
-Me gusta cantar desde pequeñita. Guardo algunas grabaciones de cuando tenía dos años, muy graciosas. Siempre me ha gustado el flamenco. La primera vez que canté en una peña fue en la de Palos de la Frontera. A partir de los doce años me empecé a desvincular un poco del flamenco y probé otro tipo de cosas, casi de todo. Ahora me alegro de haberlo hecho porque me ha servido para tener clarísimo hoy que lo que quiero hacer es flamenco, que retomé hace cuatro años cuando me dieron la beca de la Fundación Cristina Heeren.
-Además, de casta le viene al galgo.
-Sí. En mi familia nadie se ha dedicado al flamenco, pero sí hay gente que canta muy bien, como mi abuelo, mi madre, mi prima Nuri... Va en la sangre.
-Y ahora va y consigue la Lámpara Minera.
-Todavía no me lo creo. Ha sido una emoción muy fuerte, algo que no me esperaba. Es el máximo galardón flamenco y me ha hecho mucha ilusión.
-Se había preparado concienzudamente, ¿verdad?
-Muchísimo, sobre todo desde que supe que estaba en la semifinal. Estudié muy bien los cantes mineros para no equivocarme y que no me traicionaran los nervios. Cualquier matiz que se salga de estos cantes puede valerte la descalificación.
-Veni, vidi, vici, ¿no?
-Qué va. Fue una final muy disputada. Era la primera vez que participaba y siempre había tenido en mente presentarme. Yo decía que antes de morirme tenía que pisar ese escenario una vez. Me animaron mucho mi familia y Gema Jiménez, una amiga de Jaén que ya había ganado la Lámpara. Me dio también mucha alegría que estuviera Corbacho, que también es de Huelva, en la final conmigo y que se llevara el premio por malagueñas.
-Por si fuera poco, se ha llevado también cuatro premios más de ese certamen.
-Son los de tarantas, fandango minero, verdiales y levantica. Me los dieron antes de que se supiera quién había ganado la Lámpara y pensé que eran como de consolación y que ya no me la iban a dar.
-Imagino que este galardón dará un impulso definitivo a su carrera artística.
-Espero que sí. Ahora hay que saber mantenerse y aprovecharlo. Tengo la esperanza de que así sea y que esto sea el principio y no el final de nada.
-De todos los premios que atesora en su vitrina, ¿de cuál está más orgullosa?
-Cada uno tiene sus cosas. El primer premio en un concurso de flamenco fue el de Juan de la Loma, en Mijas (Málaga), y tuvo un sabor especial. El 'Fosforito' de Calasparra (Murcia) también fue emocionante, porque fue al cantaor más completo y era lejos de mi casa, sin mi gente.
-¿Cómo se ve dentro de unos años?
-No tengo una imagen clara. Quiero sentirme realizada con lo que hago. El reconocimiento está muy bien, pero es más importante para mí seguir estudiando, seguir formándome y no defraudar a la gente que me ha dado este voto de confianza. Ahora está la cosa divinamente de trabajo, pero no quiero adelantar nada hasta que no lo tenga firmado. Cuando se hacen las cosas con el corazón, se espera el momento y se hace lo que uno quiere, funciona.
-¿Corren buenos tiempos para el flamenco?
-Soy muy positiva y me niego a decir que la cosa está complicada. La gente lo reconoce cada vez más. Creo que la mala época ya la pasó otra generación que nos ha abierto camino a nosotros.
-¿Qué palo se le da mejor?
-Depende del día. Si estoy feliz, me apetece uno con mucho compás. Si me levanto con el pie izquierdo, me apetece otro más serio. El flamenco es un arte y lo que hace uno es transmitir lo que siente en ese momento.
-Ha hecho Solfeo, estudió el cante en la Fundación Cristina Heeren y también Magisterio Musical. La formación es importante.
-Es la base de todo. El saber no ocupa lugar. En este mundo hay mucha competencia y hay que estar bien preparado.
-¿Quiénes son sus referentes?
-Adoro el flamenco antiguo. Me gustan la Niña de los Peines, Vallejo, Chacón. Por soleá y por seguiriyas, Mairena. Más actuales, Arcángel, Maite Martín, Estrella Morente y Miguel Poveda.
Fuente: Huelva Información info
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