Un año después de crearse la Asociación Andaluza de Empresarios del Flamenco, su presidente repasa el estado del sector y las relaciones con la Junta. De momento, hay buena sintonía con el nuevo director de la Agencia, al que pide cambios en las subvenciones y que termine la “competencia desleal”.
– La Asociación Andaluza de Empresarios del Flamenco (Asaef) cumple un año en diciembre. ¿Cuál es su balance?
– Montar la asociación ha sido complicado porque no había experiencias anteriores en el flamenco, un sector muy particular. En este tiempo, hemos conseguido firmar un primer convenio con la Agencia del Flamenco y estamos a las puertas de formar parte de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
– ¿Cuál ha sido su evolución?
–La asociación nació con 16 miembros y ahora estamos gestionando la incorporación de otros que lo han solicitado. Representamos al 80 por ciento de los artistas en Andalucía y nuestro volumen de negocio es de 12 millones de euros al año, aunque es cierto que en este ejercicio la crisis económica podría reducir esta cifra.
– ¿Qué objetivos se marcan para el próximo año?
– Nuestro principal reto es la asistencia a ferias internacionales de música en busca de nuevos mercados y, precisamente para eso, es el acuerdo que vamos a firmar con la Agencia del Flamenco.
– ¿Qué necesitan los empresarios del flamenco de la Junta?
– Fundamentalmente, formación, tanto para el artista y como para el empresariado. Las ayudas de la Agencia deben ir a la formación y a la búsqueda de mercados.
– ¿Dentro de sus necesidades está también la creación de la gran empresa mixta, comercializadora de flamenco, que se aparcó en la pasada legislatura?
– Una cosa está clara, la unión hace la fuerza. Desde luego, la creación de una empresa andaluza fuerte y privada, quizá con una parte pública, es fundamental, sobre todo teniendo en cuenta la gran competencia de las empresas de otras comunidades como Madrid o Cataluña, donde sus gobiernos funcionan de forma muy diferente.
–¿Cuál es la diferencia?
– La Junta debe saber que el dinero que da al flamenco, que es poco, debería estar bien administrado y dirigido a empresarios y artistas andaluces. No puedo comprender que se den ayudas directas a festivales de Fráncfort o Varsovia. Esas subvenciones deberían pasar por un artista y empresario andaluz. A mí la Generalitat no me da ayudas, a pesar de que represento a un artista catalán, porque no apoya a empresas que no estén radicadas en Cataluña. De eso debe tomar nota Andalucía.
– Entonces, ¿quieren un cambio en el modelo de las ayudas?
– Hay que revisar la forma en que se gestionan las subvenciones de la Agencia. Eso se lo trasladé yo a Bibiana Aído cuando era directora y, ahora, a Paco Perujo, en quien hemos encontrado una persona que nos escucha y entiende.
– ¿Mejor que Bibiana Aído?
– Al menos con él se va a firmar un acuerdo que, aunque suponga una cuantía económica pequeña, demuestra una predisposición. En cuanto a Bibiana, el tiempo que le tocó vivir al frente de la Agencia fue en puertas a unas elecciones. Creo que desde el cese de Alberto Bandrés hasta la llegada de Perujo ha habido una gran laguna en la Agencia. El paso de Bibiana no fue fructífero ni positivo.
–Bueno, se hicieron grandes inversiones, como el Festival Andalucía Flamenca, ¿no cree?
– A mí la idea de ese festival no me gusta. Hay urgencias mayores que la de pensar en establecer una programación en Madrid. Con lo que costó ese certamen se puede hacer flamenco en más de la mitad de España. Eso sí es promocionar el flamenco de forma real. Además, hay un tema más sangrante: que Andalucía carezca de un buen circuito flamenco, como los hay de otras artes.
– ¿Qué opina del modelo de producciones de la Agencia?
– La política de la Agencia en los últimos años se puede entender como competencia desleal a los empresarios, ya que produce espectáculos que luego regala. Viene de la anterior etapa, pero Perujo está en la línea de reconducir esto.
– Se acerca la celebración de la Feria Mundial del Flamenco. ¿Cuál debe ser su futuro ahora que Womex se va de Sevilla?
– Aún no se sabe qué pasará con la Feria. A nosotros nos conviene más ir a los principales mercados de música del mundo. La experiencia de años anteriores no ha resultado positiva y, en estas circunstancias, no tengo claro para qué sirve ya esta feria. Si hubiera un nuevo proyecto con suficiente apoyo, tendría sentido, pero ahora el reto de Asaef es ir a las ferias internacionales. La cita de Fibes no es lo que más nos interesa.
lunes, 20 de octubre de 2008
Antonio Montoya "No tengo claro para qué sirve ya la Feria del Flamenco" Jose Gallego Espina Un año después de crearse la Asoc. Andaluza Empresarios
Antonio Montoya
«No tengo claro para qué sirve ya la Feria del Flamenco»
Jose Gallego Espina