Ante la imposibilidad de realizar una rueda de prensa en estas fechas festivas como la Federación de Peñas tenía previsto, con la presente, me es grato recordarles y ampliarles la información sobre el homenaje que se va a tributar al cantaor almeriense Luis López Cerdán “Luis el de la Venta” el próximo sábado 27 de diciembre en el auditorio Maestro Padilla de Almería.
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Este homenaje, motivado por el delicado estado de salud que atraviesa en estos momentos este veterano y muy conocido cantaor almeriense, está organizado por la Federación Almeriense de Peñas Flamencas, en colaboración con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería.
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Consiste en dos actividades: a) la actuación de amigos cantaores de Andalucía de Luis el de la Venta como el granaíno El Polaco, el sevillano Marcelo Sousa, el cordobés Joaquín Garrido y artistas del cante, toque y baile de Almería como Manuel Fernández "El Titi", Juan Moreno "El Rubio", Pedro Torres, Emilio Tripiana, Gloria "La Kuka", David Delgado "El Niño de la Fragua", El Niño de las Cuevas, Hugo del Pino, Antonio Luis López, El Niño de la Manola, etc. que han querido sumarse a esta iniciativa.
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Será el sábado 27 de diciembre a las 21H en el auditorio Maestro Padilla. b)
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La grabación del CD "ALMERÍA EN LA CERCANÍA". con una selección de varios cantes de Luis el de la Venta, interpretados en directo desde peñas flamencas almerienses, desde París, desde Tence (Francia) y concursos de flamenco.
La grabación del CD "ALMERÍA EN LA CERCANÍA". con una selección de varios cantes de Luis el de la Venta, interpretados en directo desde peñas flamencas almerienses, desde París, desde Tence (Francia) y concursos de flamenco.
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Norberto Torres ha realizado la selección de cantes y fotografías, a partir de un importante archivo prestado a la Federación por un nutrido grupo de amigos de Luis el de la Venta.
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El disco ha sido diseñado y masterizado en Mojácar en el estudio Manantial de Músicas y está patrocinado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería. Las entradas que ya se pueden adquirir en el quiosco de cultura del Ayto de Almería, tienen un precio de 10 euros y dan derecho a la adquisición gratis del disco, que será entregado en el mismo auditorio el día del homenaje.
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Para más información sobre el contenido del disco, les envío en archivo adjunto el texto del disco escrito por Norberto Torres, en el que repasa la trayectoria de su carrera, las características de su cante, así como el contenido corte a corte del CD "ALMERÍA, EN LA CERCANÍA".
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Para que todos los almerienses, aficionados y amigos de Luis, que son muchos, sepan de la organización de este acto y puedan acudir el sábado 27 para arroparlo.
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Para más información.
Carlos Fdez, 607 160 953
Norberto Torres, 950 30 11 43
Saludos cordiales.
Carlos Fernández
Presidente de la Federación Almeriense de Peñas Flamencas.
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Fotos cedidas por la Federación de Peñas de Almería
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EL CANTE DE LUIS EL DE LA VENTA. "C.D. ALMERÍA EN LA CERCANÍA" Norberto Torres
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Si es cierto lo que dicen los aficionados, el cante es territorio, geografía, Luis López Cerdán “Luis el de la Venta” puede ser en Almería la confirmación de esta concepción de raíz del flamenco.
Si es cierto lo que dicen los aficionados, el cante es territorio, geografía, Luis López Cerdán “Luis el de la Venta” puede ser en Almería la confirmación de esta concepción de raíz del flamenco.
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Afinando, afinando, las raíces de Luis y de su cante se pueden localizar inconfundiblemente en la cercanía de Almería, en un barrio célebre por alumbrar al guitarrero más legendario de la Historia, Antonio de Torres Jurado. Aunque nacido en Melilla en 1936, ya con seis años lo tenemos en la Cañada de San Urbano. Allí nacieron sus hijos, allí nació su afición, allí se hizo cantaor. Apuntando primero el cancionero aflamencado de posguerra, el de cantaores y cupletistas como Valderrama, Marchena, Cepero, Canalejas, pero sobre todo Pepe Pinto, un ídolo en la juventud almeriense de los 50. Fandangos, malagueñas, tarantas y coplas por milonga le darán el conocimiento melismático y la afinación necesaria para abordar más tarde el repertorio jondo, de soleares y seguiriyas. En los años 80 se toma en serio lo del cante, se prepara para los concursos, cosechando varios premios, como el de taranto conseguido en 1991 en el codiciado Festival de la Unión, actúa en peñas, festivales y fuera de España. Su voz se convierte pronto como referente en los eventos almerienses, públicos y privados. Y con esta dualidad quizá podamos hablar con propiedad de las raices “cañaeras” de Luis. A pesar de dar el salto a la semi-profesionalidad (Almería no reúne los recursos necesarios para vivir una profesionalidad plena), no ha dejado de cultivar las reuniones flamencas entre amigos, núcleo básico de la afición en La Cañada, hoy vertebrado en torno a la peña flamenca “Antonio de Torres”. Esta forma de entender y de vivir el cante sin las obligaciones de un escenario, sin ningún condicionante de tiempo ni de espacio, en torno a un chato de vino de Laujar, con un par de conejos al ajillo, papas “a lo pobre” y habas con tocino, y cantar, cantar, tocar, tocar, hasta que el cuerpo aguante, ¡ojo! pero sin pasarse, ha sido uno de los entornos que más ha cultivado. El espacio de la amistad, el de compartir la afición por el cante. Por este motivo no hay reunión flamenca en Almería donde Luis no haya estado presente, por esta razón cada vez que algún amigo nos convoca en su bodega, su cortijo o su refugio para celebrar el rito del cante, siempre se llama primero a Luis. Tantas reuniones sembrando cantes y creando afición con sinceridad puede ser uno de los motivos de los innumerables amigos que cuenta. Entre ellos, los guitarristas de Almería.
Afinando, afinando, las raíces de Luis y de su cante se pueden localizar inconfundiblemente en la cercanía de Almería, en un barrio célebre por alumbrar al guitarrero más legendario de la Historia, Antonio de Torres Jurado. Aunque nacido en Melilla en 1936, ya con seis años lo tenemos en la Cañada de San Urbano. Allí nacieron sus hijos, allí nació su afición, allí se hizo cantaor. Apuntando primero el cancionero aflamencado de posguerra, el de cantaores y cupletistas como Valderrama, Marchena, Cepero, Canalejas, pero sobre todo Pepe Pinto, un ídolo en la juventud almeriense de los 50. Fandangos, malagueñas, tarantas y coplas por milonga le darán el conocimiento melismático y la afinación necesaria para abordar más tarde el repertorio jondo, de soleares y seguiriyas. En los años 80 se toma en serio lo del cante, se prepara para los concursos, cosechando varios premios, como el de taranto conseguido en 1991 en el codiciado Festival de la Unión, actúa en peñas, festivales y fuera de España. Su voz se convierte pronto como referente en los eventos almerienses, públicos y privados. Y con esta dualidad quizá podamos hablar con propiedad de las raices “cañaeras” de Luis. A pesar de dar el salto a la semi-profesionalidad (Almería no reúne los recursos necesarios para vivir una profesionalidad plena), no ha dejado de cultivar las reuniones flamencas entre amigos, núcleo básico de la afición en La Cañada, hoy vertebrado en torno a la peña flamenca “Antonio de Torres”. Esta forma de entender y de vivir el cante sin las obligaciones de un escenario, sin ningún condicionante de tiempo ni de espacio, en torno a un chato de vino de Laujar, con un par de conejos al ajillo, papas “a lo pobre” y habas con tocino, y cantar, cantar, tocar, tocar, hasta que el cuerpo aguante, ¡ojo! pero sin pasarse, ha sido uno de los entornos que más ha cultivado. El espacio de la amistad, el de compartir la afición por el cante. Por este motivo no hay reunión flamenca en Almería donde Luis no haya estado presente, por esta razón cada vez que algún amigo nos convoca en su bodega, su cortijo o su refugio para celebrar el rito del cante, siempre se llama primero a Luis. Tantas reuniones sembrando cantes y creando afición con sinceridad puede ser uno de los motivos de los innumerables amigos que cuenta. Entre ellos, los guitarristas de Almería.
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Por ello, esta recopilación de cantes quiere ser en primer lugar un agradecimiento por su amistad y calor humano siempre cercanos. Luis ha contado con casi todos los guitarristas, y varios incluso iniciaron sus pinitos a su vera.
Por ello, esta recopilación de cantes quiere ser en primer lugar un agradecimiento por su amistad y calor humano siempre cercanos. Luis ha contado con casi todos los guitarristas, y varios incluso iniciaron sus pinitos a su vera.
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Es el caso del primer guitarrista que interviene, dos cortes de un recital que Luis dio con David Delgado “El Niño de la Fragua” en París, en la peña “Flamenco en France”. Ya estuvo en la capital francesa en 1993 con motivo del Congreso Internacional de Flamenco, representando a “su tierra”, acompañado por un jovencísimo Niño Josele. Quedó tan bien su actuación que lo llamaron después dos veces. En este segundo recital, ofreció toda una antología de cantes de Levante. La muestra incluye unos fandangos de Cuevas del Almanzora, aquellos rescatados por Educación y Descanso que José Sorroche aflamencó, y los clásicos tarantos de temática almeriense.
Es el caso del primer guitarrista que interviene, dos cortes de un recital que Luis dio con David Delgado “El Niño de la Fragua” en París, en la peña “Flamenco en France”. Ya estuvo en la capital francesa en 1993 con motivo del Congreso Internacional de Flamenco, representando a “su tierra”, acompañado por un jovencísimo Niño Josele. Quedó tan bien su actuación que lo llamaron después dos veces. En este segundo recital, ofreció toda una antología de cantes de Levante. La muestra incluye unos fandangos de Cuevas del Almanzora, aquellos rescatados por Educación y Descanso que José Sorroche aflamencó, y los clásicos tarantos de temática almeriense.
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En la peña “El Morato”, de cuyos cantaores, dirigidos por Constantino Díaz, Luis formó parte, son los tres cortes siguientes. El toque clásico del entrañable Niño de las Cuevas es el idóneo para un repertorio marcadamente andaluz oriental, con una tanda de “cantes abandolaos”, recorriendo Málaga con la rondeña y la jabera, para pasar a Córdoba con los estilos de fandangos de Lucena. Después un cante de los “raros” en el repertorio flamenco, los rurales cantes de trilla, que Luis borda a la perfección, y unos tarantos “cañaeros” de su cosecha, para celebrar a su insigne paisano Antonio de Torres.
En la peña “El Morato”, de cuyos cantaores, dirigidos por Constantino Díaz, Luis formó parte, son los tres cortes siguientes. El toque clásico del entrañable Niño de las Cuevas es el idóneo para un repertorio marcadamente andaluz oriental, con una tanda de “cantes abandolaos”, recorriendo Málaga con la rondeña y la jabera, para pasar a Córdoba con los estilos de fandangos de Lucena. Después un cante de los “raros” en el repertorio flamenco, los rurales cantes de trilla, que Luis borda a la perfección, y unos tarantos “cañaeros” de su cosecha, para celebrar a su insigne paisano Antonio de Torres.
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En la peña “El Arriero” de Viator tenemos el corte 6, unas soleares de Alcalá muy sentidas, con el acompañamiento flamenquísimo “made in la Chanca” del Niño de la Manola.
En la peña “El Arriero” de Viator tenemos el corte 6, unas soleares de Alcalá muy sentidas, con el acompañamiento flamenquísimo “made in la Chanca” del Niño de la Manola.
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La malagueña es otro de los estilos que Luis cultiva con solvencia. Estilos de la Trini, del Canario, de la Peñaranda y del Mellizo son los que suele interpretar. Esta muestra proviene de uno de los numerosos concursos en los que participó, acompañado por el toque de José Luis Postigo.
La malagueña es otro de los estilos que Luis cultiva con solvencia. Estilos de la Trini, del Canario, de la Peñaranda y del Mellizo son los que suele interpretar. Esta muestra proviene de uno de los numerosos concursos en los que participó, acompañado por el toque de José Luis Postigo.
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De Viator a Huércal de Almería, a la peña “El Ciego de la Playa”, con un corte que pertenece al homenaje que esta asociación le rindió en 2007. Otro clásico del cancionero de Luis, una versión muy personal de la milonga, con “aires” granaínos para recordar al autor de la letra, Federico García Lorca.
De Viator a Huércal de Almería, a la peña “El Ciego de la Playa”, con un corte que pertenece al homenaje que esta asociación le rindió en 2007. Otro clásico del cancionero de Luis, una versión muy personal de la milonga, con “aires” granaínos para recordar al autor de la letra, Federico García Lorca.
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El corte 9 sale un poco de la tónica de esta recopilación, pero no del quehacer flamenco de Luis. Si está presente en casi todas las reuniones flamencas privadas, también lo está en la mayoría de misas flamencas que se han cantado en Almería y su provincia. El corte ilustra esta faceta, con un fragmento de la Misa Flamenca para dos coros (el de Tence y el de Garrucha), dos voces flamencas y una guitarra que tuvimos ocasión de interpretar en cinco pueblos y ciudades de la región de Auvergne en Francia, en junio 2005, en el marco europeo del hermanamiento entre Tence y Garrucha. La caña es el estilo interpretado por los coros, Luis y Pedro Torres de Mojácar al cante.
El corte 9 sale un poco de la tónica de esta recopilación, pero no del quehacer flamenco de Luis. Si está presente en casi todas las reuniones flamencas privadas, también lo está en la mayoría de misas flamencas que se han cantado en Almería y su provincia. El corte ilustra esta faceta, con un fragmento de la Misa Flamenca para dos coros (el de Tence y el de Garrucha), dos voces flamencas y una guitarra que tuvimos ocasión de interpretar en cinco pueblos y ciudades de la región de Auvergne en Francia, en junio 2005, en el marco europeo del hermanamiento entre Tence y Garrucha. La caña es el estilo interpretado por los coros, Luis y Pedro Torres de Mojácar al cante.
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Los dos últimos estilos pertenecen a la primera actuación que realizó en la peña flamenca de París, acompañado esta vez por otro jovencísimo tocaor entonces, Antonio Luis López, hoy profesor de guitarra flamenca del Conservatorio de Almería. Los dos estaban “sembraos”, con una granaína y media granaína embrujadas con aires de Levante, y unos fandangos de Huelva con todo el sabor de la sierra onubense.
Los dos últimos estilos pertenecen a la primera actuación que realizó en la peña flamenca de París, acompañado esta vez por otro jovencísimo tocaor entonces, Antonio Luis López, hoy profesor de guitarra flamenca del Conservatorio de Almería. Los dos estaban “sembraos”, con una granaína y media granaína embrujadas con aires de Levante, y unos fandangos de Huelva con todo el sabor de la sierra onubense.
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Además de la referencia al cante de raíz, si algo caracteriza la forma de cantar de Luis, es su perfecta afinación. Esta cualidad, no tan frecuente en los artistas del flamenco, me facilitó mucho la tarea, y solo la mejor o peor calidad de los registros, además de la entrega en la interpretación, fue el criterio discriminatorio en esta selección. A pesar de ello, no hemos podido eliminar algún que otro ruido defectuoso, prefiriendo la calidad de la interpretación a la fría perfección del aséptico sonido del estudio.
Además de la referencia al cante de raíz, si algo caracteriza la forma de cantar de Luis, es su perfecta afinación. Esta cualidad, no tan frecuente en los artistas del flamenco, me facilitó mucho la tarea, y solo la mejor o peor calidad de los registros, además de la entrega en la interpretación, fue el criterio discriminatorio en esta selección. A pesar de ello, no hemos podido eliminar algún que otro ruido defectuoso, prefiriendo la calidad de la interpretación a la fría perfección del aséptico sonido del estudio.
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Quisiera para terminar agradecer a todos los amigos del flamenco que de inmediato nos facilitaron su archivo sonoro y fotográfico cuando la federación les planteó la producción de este disco.
Norberto Torres
Quisiera para terminar agradecer a todos los amigos del flamenco que de inmediato nos facilitaron su archivo sonoro y fotográfico cuando la federación les planteó la producción de este disco.
Norberto Torres
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Nuestra pequeña aportación a este homenaje a Luís. P.F.S.
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