TRIANA Y ALCALÁ PASARON LA NOCHE EN LA PEÑA FLAMENCA DE HUELVA
VIERNES 10 DE DICIEMBRE 2010
Como estaba anunciado se presentaba la noche como algo especial y así lo presagiaban los flamencos que llenaban la peña, socios e invitados y amigos que querían escuchar al veterano maestro de ochenta años, sevillano, Manuel Márquez, de nombre artístico “Márquez el zapatero”.
Ángel Romero, directivo y profesor de los cuadros de cante, es quien sube al escenario y una vez dada las buenas noches, nombra los nombres de los nuevos socios, Sebastián Carrasco, Adela Coronel, Clodoaldo Garzón, Alberto Hernández y otros más. Pasa la palabra al presidente, Eduardo Hernández Garrocho, para que ocupe su sitio y presente al artista homenajeado.
Eduardo, daría la bienvenida a los presentes y en especial se refiere a algunos inusuales en nuestra sede, como Manuel Batista y Manuel Cartes, ambos de la Peña Flamenca “Cante Jondo” de Moguer, a Eloy Vázquez, hermano de Caridad Vázquez, al buen cantaor Marcelo Sousa, a Caramelito de Huelva, al presidente del Recreativo, José Miguel de la Corte, al fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús Sánchez Soria, y al presidente de la Federación Onubense de Peñas Flamencas “El Fandango”, Manuel López Martin.
Hablaría Eduardo H. Garrocho, dando cuenta de la rueda de prensa dada desde la diputación provincial por la presidenta Petronila Guerrero, sobre el acto programado para el próximo día 16 de los corrientes, en el Gran Teatro de esta ciudad, a las 9,00 horas de la noche, como reconocimiento a la labor de las peñas flamencas onubenses en la consecución del otorgamiento por la Unesco de Patrimonio de la Humanidad como bien inmaterial. Sobre las entradas, que tendrán un precio de 3€. que se destinará a algún fin benéfico, invita al público a que se animen y vayan el jueves, pudiendo solicitar las entradas al directivo Juan Castro.
Seguiría el presidente pero ahora para presentar a “Márquez el zapatero”, que le llena de satisfacción y de emoción ya que lo conoce desde hace mucho tiempo y es una figura mítica de Triana, un clásico e importante personaje del flamenco que con ochenta años sigue en el candelero, y que ha cantado siempre por derecho. Añade haberlo visto cantar con Manuel Oliver, con Antonio “el Arenero” y Paco Parejo en aquel rincón trianero “Jueves del Zurraque”. Fue creador de la Peña Flamenca La Soleá de Triana, y gracias a él, sabemos cómo cantaban los cantaores flamencos emblemáticos de principios del siglo XX.
Muchos buenos aficionados habían venido a disfrutar de la noche, Manolo Bravo Álvarez, Antonio Suarez Mato, Jaime Engelmo Terrades, Manuel Carbajosa Sánchez, Manuel López Martin, Tomas Rodríguez Gómez, Andrés Sánchez Buenaposada, Antonio Miñaca Cano, Juan Castro, Enrique Romero García, Antonio Toscano Toscano, Manuel Bellido Gómez, Pepe Jiménez, Manuel Domínguez Colchero, Mario Garrido Cabezas, Manuel Batista Márquez, Manuel Cartes Flores, Manuel Adán Sendra, Juan Bautista Mojarro, y otros mas.
Le invita a subir y como recuerdo de esta entidad le regala la carabela de plata, dando las gracias por acordarse de el, y haciéndole revivir momentos del pasado entrañables, añorando las visitas varias efectuadas a la peña antigua, en Avenida Adoratrices, a la que venía como si fuera a su casa.
Ahora entramos en el arte. Le acompaña al toque nuestro experto tocaor y profesor de las academias de guitarra Antonio Dovao, empezando por bulerías por soleá “Yo me metía por los rincones, y viendo que tu no venias, te confunda las maldiciones” o “El sitio donde te hablé, ganas me dan de volverme, sentarme un ratito en él” o “Y mira lo que me he encontrao, un nio y no tiene huevo, será del año pasao”, unas de Tomás Pavón y otras de Curro Frijones, que provocaron una fuerte ovación de los aficionados.
El segundo palo, las malagueñas, la primera de Chacón y la segunda del Mellizo “En mi balcón, toita la noche me llevo sentaito en mi balcón, y cuando siento tus pasos, a mi me palpita el corazón, y yo no sé cómo me aguanto”, remata por rondeñas, empezando por la de Rafael Romero “el Gallina” para acabar por la de Ronda.
Lo que todos estábamos esperando anuncia Manolo Márquez, iba a cantar por soleá de Triana, empezando por el cante de su paisano y compadre Antonio “el Arenero”, con letras como “Cuando entro en mi casa, le pregunto a mi mujer María, como anda la cosa, yo me tiro de una oreja y no me alcanzo la otra”. Ahora lo hace por el Soldillo de Triana, aunque nació en Vélez Málaga, para pasarse al estilo de Emilio Abadía “Tres cosas tiene Triana, que no se pueden igualar, el Cachorro, la Esperanza y el cante por soleá”.
El ultimo palo fue para las seguiriyas de Triana, Por el maestro Cagancho, la conocidísima “Reniego yo, reniego de mi sino, como reniego mare….”, o la de Juan Junquera, de Jerez “Si algún yo te llamara y tu no vinieras…”. Para finalizar por la caba del Planeta y la del pena hijo. Gusto muchísimo los cantes firmes que este cantaor octogenario realizó con unas facultades impropias de su edad.
No quiso despedirse sin fandangos y anuncio cantaría uno que escuchó hace cuarenta años en una actuación en Huelva, uno de Enrique el Almendro y el otro de Manolo Caracol.
Tras un pequeño descanso comienza la segunda parte con dos cantaores de la tierra, Pepe Morillo y el homenajeado Manuel Márquez para interpretar soleares de Alcalá “Es verdad que yo tenía una quejita grande con Dios, y esto que a mí me ha mandao, no me lo merezco yo”, y por el estilo de José Millanda de Andújar, y por el de Paquirri Guante y de Enrique el Mellizo, acabando Pepe Morillo por la solearilla del remate de Joaquín el de la Paula. Muy aplaudido por el publico por la perfección con que ofreció estos cantes, y también aplausos y olés a la guitarra del virtuoso maestro Antonio Dovao.
Vuelva Manuel Márquez “el zapatero”, con soleá polá o grande de Triana, de Pepe el de la Matrona “el día del terremoto llegó el agua hasta arriba….”, o “Me preguntan si te quiero y yo digo que ni verte, te quiero más que a mi madre, con eso engaño a la gente”, o “Te vi metía en la cama, lagrimas como garbanzos se me caían por la cara”.
Con las tonás se termina la noche, “ay, ven acá tu, mujer del mundo y convéncete a la razón, que no hay mas hombre en el mundo, que sea fijo, como el reloj”, cante por carcelera y terminación por debla.
El numeroso público visiblemente agradecido puesto en pie aplaude con entusiasmo durante un largo rato a los dos cantaores clásicos trianeros Manuel Márquez “el zapatero” y Pepe Morillo y al maestro tocaor de nuestra tierra Antonio Dovao. Después se les pediría estampasen su firma en el libro de honor de la peña.
Pepe de la Corte.
Cronista oficial de la P.F.H.
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