PRESENTACIÓN LIBRO
CANTAORES FLAMENCOS ONUBENSES
EN LA PEÑA FLAMENCA DE HUELVA
HUELVA
J.J.de la Corte.- socio P.F.H.
Viernes, 3 de junio 2011 .
En la noche de ayer viernes, 3 de Junio, dentro de las programaciones previstas, en el salón de la Peña Flamenca de Huelva, se presentó un libro de flamenco dedicado a los cantaores de la tierra, por el prestigioso y entrañable escritor y profesor Antonio José Martínez Navarro.
En el escenario, suben el conferenciante y el presidente de la entidad, Eduardo Hernández Garrocho, quien presentaría al amigo Antonio José, conocido por todos, y haría una semblanza de su vida personal y profesional. Aunque es melillense de nacimiento, y haber recorrido muchos lugares, lleva treinta y ocho en Huelva, desde 1973, lugar en el que se estableció como profesor de E.G.B., siendo en la actualidad funcionario, jefe de servicio, de la Delegación Provincial de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.
Palabras de agradecimiento tuvo el autor de este libro de flamencos locales, por haberle cedido los salones de la entrañable Peña flamenca de Huelva, a la que tantos recuerdos le traen de las muchas visitas y buenos ratos que le ha proporcionado. Le tiene un afecto especial por ser una entidad señera en la divulgación del flamenco; por su parte Eduardo H. Garrocho le dio las gracias por su excelente labor que estaba realizando por nuestra tierra, los muchos años que lleva dedicado a esta ardua labor, y ahora al flamenco de los nuestros. El público le tributa un cariñoso y fuerte aplauso.
Intercambiaban ambos, pasaba la palabra de uno al otro, y así mientras el conferenciante exponía en qué consistiría la presentación de su última obra, el presentador iba proyectando diapositivas alegóricas al cantaor, y en más de una ocasión, la amenizaba escuchando algún fandango u otro cante. Así, al ser una biografía de artistas locales, uno de los primeros fue el apellido Azuaga, y al encontrarse presente el tocaor Manolo Alejandre Márquez con su esposa, puso Eduardo una vidalita que cantó el citado Azuaga, hace cuarenta años. Se le dió una sonora ovación.
Pero volvamos a la trayectoria profesional de Antonio José Martínez, que en palabras suyas se define como un enamorado de la historia de Huelva, y sobre todo le apasiona el tema del descubrimiento, al que ha dedicado muchas y muchas horas de trabajo. Fue fundador de Adepah (Asociación para la defensa del patrimonio historico-artistico de Huelva), de la que fue presidente. Pero es variadísima y extensísima su labor investigadora , científica y divulgadora, abarcando temas tan diversos como la Semana Santa, la tauromaquia, el carnaval, las fiestas locales , la Cinta y San Sebastián, el Recreativo de Huelva, de futbol, etc. etc., y todo relacionado con la historia de nuestra ciudad, pasada y presente.
Su obra cumbre fue “Historia menuda de Huelva”, que durante años fue publicándose en la prensa local, en facsímil coleccionable, y además ha colaborado con todas las emisoras y medios de comunicación de la plaza y la provincia, como la cadena SER, Canal Sur Andalucía, RNE, Cope, habiendo sido distinguido con infinidad de galardones y por citar algunos_ Cronista oficial de la Hermandad de las Angustias, también del Santo Entierro de Huelva, “Carnavalero del año”, en 1988, el prestigioso premio de la Cadena Ser por su dedicación a la cultura informativa “La Uva Cultural del año”, en 1994; en el año 2000 se le concedió la medalla de Andalucía de la Provincia de Huelva, otorgada por la Junta de Andalucía, y por ultimo y por su relevancia terminaremos con el otorgamiento de una calle a nombre de Francisco José Martínez Navarro, en el año 2006, por aprobación por unanimidad del pleno correspondiente de todos los grupos políticos que conforman el ayuntamiento capitalino.
Mas, estamos hablando de una persona polifacética donde las haya, su interés por las cosas de la ciudad y su provincia es sobradamente conocida por todos los onubenses y su dedicación exhaustiva, así posee el más completo archivo fotográfico de nuestra ciudad, con más de 20.000 fotografías, conteniendo muchísimas antiguas prácticamente desconocidas para la gran mayoría de los onubenses. Para muchos onubenses le deberían haber concedido el titulo merecidísimo de “Cronista Oficial de Huelva”, ya que así lo consideramos aunque no se lo hayan concedido-de momento-oficialmente. Por esto, al principio de su disertación, Martínez Navarro cito a su admirado amigo y maestro Diego Díaz Hierro, con el que mantenía una estrecha amistad , a la vez que admiración por su conocimiento y entrega a la ciudad, siendo el único cronista oficial que el ayuntamiento ha reconocido.
Cita algunas de sus obras más emblemáticas, la ya citada anteriormente “Historia menuda de Huelva”, “Torería Onubense”, “Semblanza biográfica del ilustre catedrático D. Manuel Domínguez” , al que le dedico unas emotivas palabras de recuerdo, “Historia del futbol en España, en Huelva”, “Historia de los Litri”, “Biografía del Reverendo Padre Laraña”, “Las Canoas, transporte de Huelva a Punta Umbría”, e innumerables libros dedicados a entes y personajes , como a los doctores, los alcaldes, los maestros, las mujeres insignes. Etc. etc.
Pero ciñéndonos al objeto de esta noche, el flamenco, como no, también tiene publicaciones, en una obra “Treinta voces del Flamenco y diez guitarras” (historia del fandango desde el siglo XIX y cuarenta biografías de este cante. Dado su carácter inquieto, curioso y constante era imposible que no hubiese abordado nuestro cante señero por excelencia.
En el principio de su disertación sobre la obra que estaba presentando, su libro sobre “Cantaores Flamencos Onubenses”, haría referencia a los cafés teatros y a los teatros cantantes existentes en nuestra ciudad, que aunque Eduardo Garrocho nos los iba exponiendo visualmente a través de diapositivas, para la gran mayoría de los asistentes no lo recocíamos, ya que nos trasladamos a principios del siglo pasado, imposible claro está. Martínez Navarro, partió a raíz de ahí, con la llegada a Huelva de los grandes maestros del flamenco de todos los tiempos, como Silverio Franconetti, Don Antonio Chacón, primero y después el resto , Manolo Caracol, Pepe Marchena, Pastora Pavón “Niña de los Peines”, Pepe Pinto, etc. etc. que hicieron florecer y entusiasmar a una pléyade de buenos aficionados y cantaores locales poco prodigados fuera de estos contornos. Mención especial haría a la afamada “Casa Alpresa”, ubicada en la calle Botica, que aparte de las conocidas peleas de gallos, recibía a los antes citados maestros para deleite de los onubenses.
Seguían intercambiándose Eduardo y Antonio José, cada uno en su papel, y el público asistente, alguna que otra vez, intervenía dando su opinión. Aclararía el autor del libro que este el primero volumen de los cantaores, y que aún le faltan muchos otros nombres que si figuraran en el segundo volumen que tiene ya casi finalizado. Esto lo dijo para no herir susceptibilidades. Como la biografía era por orden alfabético, y no cronológico, no cabían todos y ahora solo le había tocado el turno a unos cuantos, así relato a Paco Isidro y su hijo Pepe, la saga de los Azuaga, desde el fundador de la misma, hasta sus hijos , Pepe, excelente cantaor, Manolo, presente en la sala y ortodoxo guitarrista, Juan, etc., que le deben el nombre a su procedencia del pueblo extremeño de Azuaga; seguiría con otros nombres como el magnífico saetero moguereño Manolo Domínguez González, Rafael Becerra Lima “El Tato”, José Gómez Gutiérrez “El Terrible”, también presente en la sala, con quien tuvimos el gusto de compartir la velada junto al escritor y periodista Bernardo Romero.
Iba transcurriendo la noche entre fotografías que proyectaba Eduardo, alusivas al cantaor que le tocaba exponer al ponente, y de vez en cuando oyendo algún palo, como en la biografía de Antonio García Gil, “El Brujo”, una solea de Triana con la guitarra de Manuel Alejandre Márquez “Manolo Azuaga”; otra saga digna de mención fue para los Castillas, Sebastián Castilla, padre del que fuera cantaor del cuadro de cante grande de la Peña Flamenca de Huelva “Manolo Castilla”, ortodoxo de los cantes de la tierra, con un gusto exquisito. Aparte de cantaores, también Antonio José citaría a un bailaor, de apellido Vega y de nombre artístico “Angelillo” , al que-según su opinión, le corresponde el titulo del mejor bailaor de flamenco de todos los tiempos. Lo ha visto bailar en varias ocasiones y quedo totalmente ensimismado.
Pasaba el tiempo y Antonio José Martínez iba desgranando a todos y cada uno de los artistas que figuraban en este primer volumen, y como ya hemos comentado Eduardo H. Garrocho mostraba los semblantes y los cantes. Una vez terminada su exposición, el buen aficionado que nunca falla, a pesar de los calores, se interesa por el libro, comprándolo, y le despide con un prolongado y cariñoso aplauso.
J.J.de la Corte.- socio P.F.H.
CANTAORES FLAMENCOS ONUBENSES
EN LA PEÑA FLAMENCA DE HUELVA
HUELVA
J.J.de la Corte.- socio P.F.H.
Viernes, 3 de junio 2011 .
En la noche de ayer viernes, 3 de Junio, dentro de las programaciones previstas, en el salón de la Peña Flamenca de Huelva, se presentó un libro de flamenco dedicado a los cantaores de la tierra, por el prestigioso y entrañable escritor y profesor Antonio José Martínez Navarro.
En el escenario, suben el conferenciante y el presidente de la entidad, Eduardo Hernández Garrocho, quien presentaría al amigo Antonio José, conocido por todos, y haría una semblanza de su vida personal y profesional. Aunque es melillense de nacimiento, y haber recorrido muchos lugares, lleva treinta y ocho en Huelva, desde 1973, lugar en el que se estableció como profesor de E.G.B., siendo en la actualidad funcionario, jefe de servicio, de la Delegación Provincial de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.
Palabras de agradecimiento tuvo el autor de este libro de flamencos locales, por haberle cedido los salones de la entrañable Peña flamenca de Huelva, a la que tantos recuerdos le traen de las muchas visitas y buenos ratos que le ha proporcionado. Le tiene un afecto especial por ser una entidad señera en la divulgación del flamenco; por su parte Eduardo H. Garrocho le dio las gracias por su excelente labor que estaba realizando por nuestra tierra, los muchos años que lleva dedicado a esta ardua labor, y ahora al flamenco de los nuestros. El público le tributa un cariñoso y fuerte aplauso.
Intercambiaban ambos, pasaba la palabra de uno al otro, y así mientras el conferenciante exponía en qué consistiría la presentación de su última obra, el presentador iba proyectando diapositivas alegóricas al cantaor, y en más de una ocasión, la amenizaba escuchando algún fandango u otro cante. Así, al ser una biografía de artistas locales, uno de los primeros fue el apellido Azuaga, y al encontrarse presente el tocaor Manolo Alejandre Márquez con su esposa, puso Eduardo una vidalita que cantó el citado Azuaga, hace cuarenta años. Se le dió una sonora ovación.
Pero volvamos a la trayectoria profesional de Antonio José Martínez, que en palabras suyas se define como un enamorado de la historia de Huelva, y sobre todo le apasiona el tema del descubrimiento, al que ha dedicado muchas y muchas horas de trabajo. Fue fundador de Adepah (Asociación para la defensa del patrimonio historico-artistico de Huelva), de la que fue presidente. Pero es variadísima y extensísima su labor investigadora , científica y divulgadora, abarcando temas tan diversos como la Semana Santa, la tauromaquia, el carnaval, las fiestas locales , la Cinta y San Sebastián, el Recreativo de Huelva, de futbol, etc. etc., y todo relacionado con la historia de nuestra ciudad, pasada y presente.
Su obra cumbre fue “Historia menuda de Huelva”, que durante años fue publicándose en la prensa local, en facsímil coleccionable, y además ha colaborado con todas las emisoras y medios de comunicación de la plaza y la provincia, como la cadena SER, Canal Sur Andalucía, RNE, Cope, habiendo sido distinguido con infinidad de galardones y por citar algunos_ Cronista oficial de la Hermandad de las Angustias, también del Santo Entierro de Huelva, “Carnavalero del año”, en 1988, el prestigioso premio de la Cadena Ser por su dedicación a la cultura informativa “La Uva Cultural del año”, en 1994; en el año 2000 se le concedió la medalla de Andalucía de la Provincia de Huelva, otorgada por la Junta de Andalucía, y por ultimo y por su relevancia terminaremos con el otorgamiento de una calle a nombre de Francisco José Martínez Navarro, en el año 2006, por aprobación por unanimidad del pleno correspondiente de todos los grupos políticos que conforman el ayuntamiento capitalino.
Mas, estamos hablando de una persona polifacética donde las haya, su interés por las cosas de la ciudad y su provincia es sobradamente conocida por todos los onubenses y su dedicación exhaustiva, así posee el más completo archivo fotográfico de nuestra ciudad, con más de 20.000 fotografías, conteniendo muchísimas antiguas prácticamente desconocidas para la gran mayoría de los onubenses. Para muchos onubenses le deberían haber concedido el titulo merecidísimo de “Cronista Oficial de Huelva”, ya que así lo consideramos aunque no se lo hayan concedido-de momento-oficialmente. Por esto, al principio de su disertación, Martínez Navarro cito a su admirado amigo y maestro Diego Díaz Hierro, con el que mantenía una estrecha amistad , a la vez que admiración por su conocimiento y entrega a la ciudad, siendo el único cronista oficial que el ayuntamiento ha reconocido.
Cita algunas de sus obras más emblemáticas, la ya citada anteriormente “Historia menuda de Huelva”, “Torería Onubense”, “Semblanza biográfica del ilustre catedrático D. Manuel Domínguez” , al que le dedico unas emotivas palabras de recuerdo, “Historia del futbol en España, en Huelva”, “Historia de los Litri”, “Biografía del Reverendo Padre Laraña”, “Las Canoas, transporte de Huelva a Punta Umbría”, e innumerables libros dedicados a entes y personajes , como a los doctores, los alcaldes, los maestros, las mujeres insignes. Etc. etc.
Pero ciñéndonos al objeto de esta noche, el flamenco, como no, también tiene publicaciones, en una obra “Treinta voces del Flamenco y diez guitarras” (historia del fandango desde el siglo XIX y cuarenta biografías de este cante. Dado su carácter inquieto, curioso y constante era imposible que no hubiese abordado nuestro cante señero por excelencia.
En el principio de su disertación sobre la obra que estaba presentando, su libro sobre “Cantaores Flamencos Onubenses”, haría referencia a los cafés teatros y a los teatros cantantes existentes en nuestra ciudad, que aunque Eduardo Garrocho nos los iba exponiendo visualmente a través de diapositivas, para la gran mayoría de los asistentes no lo recocíamos, ya que nos trasladamos a principios del siglo pasado, imposible claro está. Martínez Navarro, partió a raíz de ahí, con la llegada a Huelva de los grandes maestros del flamenco de todos los tiempos, como Silverio Franconetti, Don Antonio Chacón, primero y después el resto , Manolo Caracol, Pepe Marchena, Pastora Pavón “Niña de los Peines”, Pepe Pinto, etc. etc. que hicieron florecer y entusiasmar a una pléyade de buenos aficionados y cantaores locales poco prodigados fuera de estos contornos. Mención especial haría a la afamada “Casa Alpresa”, ubicada en la calle Botica, que aparte de las conocidas peleas de gallos, recibía a los antes citados maestros para deleite de los onubenses.
Seguían intercambiándose Eduardo y Antonio José, cada uno en su papel, y el público asistente, alguna que otra vez, intervenía dando su opinión. Aclararía el autor del libro que este el primero volumen de los cantaores, y que aún le faltan muchos otros nombres que si figuraran en el segundo volumen que tiene ya casi finalizado. Esto lo dijo para no herir susceptibilidades. Como la biografía era por orden alfabético, y no cronológico, no cabían todos y ahora solo le había tocado el turno a unos cuantos, así relato a Paco Isidro y su hijo Pepe, la saga de los Azuaga, desde el fundador de la misma, hasta sus hijos , Pepe, excelente cantaor, Manolo, presente en la sala y ortodoxo guitarrista, Juan, etc., que le deben el nombre a su procedencia del pueblo extremeño de Azuaga; seguiría con otros nombres como el magnífico saetero moguereño Manolo Domínguez González, Rafael Becerra Lima “El Tato”, José Gómez Gutiérrez “El Terrible”, también presente en la sala, con quien tuvimos el gusto de compartir la velada junto al escritor y periodista Bernardo Romero.
Iba transcurriendo la noche entre fotografías que proyectaba Eduardo, alusivas al cantaor que le tocaba exponer al ponente, y de vez en cuando oyendo algún palo, como en la biografía de Antonio García Gil, “El Brujo”, una solea de Triana con la guitarra de Manuel Alejandre Márquez “Manolo Azuaga”; otra saga digna de mención fue para los Castillas, Sebastián Castilla, padre del que fuera cantaor del cuadro de cante grande de la Peña Flamenca de Huelva “Manolo Castilla”, ortodoxo de los cantes de la tierra, con un gusto exquisito. Aparte de cantaores, también Antonio José citaría a un bailaor, de apellido Vega y de nombre artístico “Angelillo” , al que-según su opinión, le corresponde el titulo del mejor bailaor de flamenco de todos los tiempos. Lo ha visto bailar en varias ocasiones y quedo totalmente ensimismado.
Pasaba el tiempo y Antonio José Martínez iba desgranando a todos y cada uno de los artistas que figuraban en este primer volumen, y como ya hemos comentado Eduardo H. Garrocho mostraba los semblantes y los cantes. Una vez terminada su exposición, el buen aficionado que nunca falla, a pesar de los calores, se interesa por el libro, comprándolo, y le despide con un prolongado y cariñoso aplauso.
J.J.de la Corte.- socio P.F.H.
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