La ponencia de la
periodista japonesa Kioko Shikaze sobre la pasión nipón por lo jondo, demuestra
“la universalidad del flamenco”.
Esta tarde, el programa
se completa con las conferencias de los expertos José Manuel Gamboa y Juan
Verdú.
La Unión,
viernes 19 de julio de 2013.- La segunda jornada del IV Congreso Universitario
de Investigación sobre flamenco ha puesto sus ojos en Japón y los Países Bajos,
y en la afición y el conocimiento que hay en estas naciones sobre el arte de lo
jondo. La primera de las ponentes, la japonesa Kioko Shikaze, ha resaltado la
tradición flamenca en el país nipón desde que en el año 1929 vieran bailar a la
Argentina. Fue esta bailarina de danza española, que también se inclinó por el
flamenco, la que sembró el germen de lo que se ha convertido en una verdadera
pasión por el flamenco, y que alcanzó su máximo esplendor en la década de los
sesenta, cuando se intensificó la interacción entre artistas de ambos países.
Algo
parecido le ocurrió a Kioko Shikaze, ponente de la conferencia “Flamenco y
Japón”, cuando vió actuar por primera vez a la Compañía de Antonio Gades. Era
1986, y decidió dejar su trabajo en el mundo de las finanzas en la ciudad de
Osaka, para cambiar su residencia a Sevilla y convertirse en Doctora de la
Universidad de Flamenco y corresponsal de la revista especializada Paseo Flamenco. Esta periodista está
vinculada al Festival del Cante de las Minas desde 1990.
Kioko
Shikaze ha querido trasladar a los alumnos del Congreso “el intercambio
cultural que existe entre Japón y España, con artistas de ida y vuelta”, y
ha mostrado a través de material audiovisual el trabajo que desarrollan los
artistas de su país, “tomándose muy en
serio su trabajo, lo que refleja que el flamenco es algo universal y en todo el
mundo se practica”.
Japón fue el
país que recibió en 2010 el Premio Catedral del Cante en su segunda edición,
reconociendo así las más de tres mil escuelas donde se imparte flamenco, con
más de 100.000 alumnos. Años antes, en
2002, otra japonesa, Yoko Komatsubara, máximo exponente del baile flamenco en
el país nipón, actuó de pregonera del Festival unionense.
Japón será
también uno de los países que se convertirá en sede permanente y estable del
Festival Internacional del Cante de las Minas en el extranjero, pues desde la
Fundación Cante de las Minas se están dando los pasos necesarios para
conseguirlo a través del proyecto Las Minas Flamenco Tour, que se desarrollará
en los próximos años.
La mañana de la segunda jornada
del Congreso se ha completado con la proyección del documental “El cante bueno,
duele”, dirigido por Ernestina Van de Noort y Martin Van Beenen, producido por
la Bienal de Flamenco Países Bajos y la NTR televisión. El
documental fue grabado en 2010 y estrenado en 2011 en Holanda, y según Van de
Noort, “trata de dar a conocer el
flamenco en mi país”. En la realización de la cinta, ha añadido, “viajamos hasta Jérez de la Frontera, donde
Moraíto Chico ejerció como anfitrión, presentándonos a su familia y
enseñándonos las raíces de su arte in situ”. Sin embargo, y como
consecuencia del empeoramiento del estado de salud y posterior fallecimiento de
Moraíto, la película quedo inconclusa en su enfoque original, pero, reconoce su
autora, que “tan sólo cambió el punto de
vista, no así su finalidad”, que no era otra que difundir el flamenco en
Holanda y, “enseñar algo tan hermético a
priori”, pero que “se ha convertido
en una conexión con otras iniciativas que se están llevando a cabo en mi país y
que complementan a la Bienal de Flamenco Países Bajos -del cual Ernestina
es fundadora y directora- que celebra ya su
cuarta edición y reparte por cuatro sedes (Amsterdam, Rotterdam, Utrecht y
La Haya)”.
El programa
de esta tarde se completará con la ponencia de José Manuel Gamboa, relevante
figura de lo jondo y agitador flamenco, bajo el título “Antológicamente.
Historia de las antologías discográficas flamencas”, y la del flamencólogo y
director del festival Suma Flamenca, Juan Verdú, titulada “El Renacimiento del
flamenco en Madrid: 1980-2000 y sigue”. El programa de actos se cerrará con la
presentación del disco Azafrán, del guitarrista y compositor Antonio Muñoz Fernández
(Bordón Minero 1989 y guitarrista oficial del Festival Internacional del Cante
de las Minas), en el Salón de Actos de la Casa del Piñón.
Por otra
parte, la jornada inaugural de ayer jueves se cerró con la conferencia del
periodista, escritor y profesor Antonio Parra, sobre “El flamenco a través de
la novela y las crónicas de viajes: 1850-1930”. Antonio Parra hizo un recorrido
por la novela y las crónicas de viajes de los siglos XIX y XX, recogiendo los
fragmentos más relevantes de la literatura, “una
de las fuentes ineludibles para conocer la historia del flamenco”. Como
señala el mismo Parra, “además de la
oralidad conocemos la historia del flamenco a través de la prensa y los
viajeros extranjeros que venían a España en busca de una forma de vida auténtica
y casi salvaje”. Aunque, salvo contadas excepciones, contenían tintes
despectivos o peyorativos, mostrando una realidad algo distorsionada. Tal y
como reconoce el ponente, “conocemos la
historia del flamenco a través de los propios antiflamencos”.
Autores
como Salvador Rueda y, por influencia de éste, Rubén Darío, empiezan a denotar
los aspectos positivos del arte flamenco y preludia al s. XX como etapa a
partir de la cual comienza a respetarse y dignificarse el flamenco en la
literatura. Sin embargo, gracias a estos relatos, más o menos fidedignos, “el flamenco y su estilo de vida obtuvieron
una gran difusión y abrieron la puerta para que otros muchos se adentraran a
conocerla”.
Después de
la conferencia de Antonio Parra, se realizó una visita al Parque Minero de La
Unión, con un recital flamenco del ganador de la Lámpara Minera del año pasado,
Ricardo Fernández del Moral, en la Mina Agrupa Vicenta, el cual, realizó un
recorrido por nuestros cantes levantando al público de sus asientos al terminar
su actuación.
cantedelasminas.
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