ENTREVISTA A SONIA MIRANDA
por Norberto Torres Cortés.
Algo se está moviendo hoy en el cante. Considerado durante mucho tiempo como una especie de “don” divino, innato, territorial e incluso genético, el agraciado solo tenía que abrir la boca, sentir, reproducir y transmitir. Esta aparente y soberbia “casta” aristocrática en la que parte de los aficionados convirtieron a los cantaores, con el tiempo se ha transformado en un verdadero gueto, el de la ignorancia. A fuerza de negar el conocimiento, el estudio, el esfuerzo de superación, a fuerza de reivindicar una obligada holgazanería intelectual como “limbo” necesario para ser cantaor, las distancias entre toque, baile y voz han sido y son cada vez mayor. El conocimiento que permite la reflexión sobre las herramientas de trabajo, sobre la técnica, sobre la materia sonora, para alcanzar cada vez más una mayor plenitud en la expresión artística. ¿Dónde está el estudio musical de la voz flamenca y de sus peculiares técnicas expresivas? ¿Dónde está el estudio sobre esta estética vocal peculiar como es el género “jondo”? Si hace unos años hablar de enseñar a cantar era poco menos que un disparate, hoy podemos observar varias iniciativas que se están tomando en serio el tema. Una de ellas –quizá la más conocida y prestigiosa- sea la que está llevando a cabo la Fundación Cristina Heeren. Allí jóvenes con vocación y posibilidades para expresarse en claves flamencas encuentran un lugar donde poder canalizar su afán de aprender a cantar. Varios años de esfuerzo colectivo permiten sospechar que el gueto del cante, solo roto hasta ahora por iniciativas brillantes pero tremendamente individualistas, se está abriendo por fín al conocimiento razonado. Y ya se están viendo los primeros frutos. Uno de ellos es el disco Garabato (Pasarela, Sevilla, 2005) de la cantaora sevillana-almeriense Sonia Miranda, producido por otro miembro del claustro de profesores de la fundación, el tocaor Miguel Ángel Cortés, y dónde aparecen otros colegas como el guitarrista Tino Van der Sman o Dani Méndez. La carrera artística de Sonia Miranda está inequivocadamente unida a su paso por la Fundación. Digamos que puede haber representado el mismo papel que unos años atrás suponían los tablaos en los oficios del flamenco. El resultado es un disco muy digno, que aporta al legado de la tradición la expresión y el sentir de una generación de nuevos artistas flamencos clásicos en el fondo y contemporáneos en la forma. Y Sonia Miranda lo hace sin estridencias, sin afán renovador esforzado y desbocado, sino con la sinceridad y la discreción de una joven madre andaluza, naturalmente feliz de unirse sentimental y artísticamente con el primer garabato de su hijo recién nacido, confiada plenamente en la profesionalidad de Miguel Ángel Cortés, uno de los tocaores más interesante del panorama guitarrístico actual. Con ella hemos querido hablar a continuación:
1) ¿Podrías resumir para los lectores de “El Olivo” tu trayectoria?
Yo empecé cantado desde pequeña, y he cantado de todo. Más tarde, formé parte del Coro de mi pueblo y del grupo “Remolino”. Cantábamos sevillanas y fandangos de Huelva, lo que se cantaba en mi tierra. El flamenco siempre me había gustado, pero me causaba mucho respeto y no me atrevía con él. Yo soy muy tímida y de pequeña, mucho más, y no sé, creía que no era para mí. Pero al final superé ese respeto y empecé a dedicarle todo mi tiempo.
Primero fueron los concursos. Gané varios premios y una beca para la Fundación Cristina Heeren en el año 97, y allí conocí a la gente que me ayudó mucho en mis comienzos, Manolo Soler y Naranjito que en paz descansen, José el de la Tomasa, y sobretodo a Miguel Ángel Cortes. Empecé a cantar para bailar, en un pequeño espectáculo de tablao en la “Sala Sol “ en Sevilla. Después he trabajado en compañías, sobre todo en el extranjero, con Rafa Campallo del que he aprendido mucho, con Raul Cantizano en “Sal Sobrino”, con Tino van der Sman en “La Primavera”. Lo veo necesario y fundamental. Además me gusta mucho el baile, y todavía lo sigo haciendo. el mes de febrero pasado estuve en Nueva York cantando a Mª Ángeles Gabaldón y al Choro. He cantado en muchísimas peñas y festivales. También colaboré con Miguel Angel Cortés en sus conciertos como solista, que para mí es un orgullo, me ha enseñado mucho y de él partió la idea del disco, que es lo más significativo que he hecho.
2) “El cante no se puede enseñar” es una frase recurrente en algunos sectores de aficionados. ¿Qué piensa sobre ello una cantaora formada en la Fundación Cristina Heeren, y que precisamente hoy es una pedagoga del cante?
Yo creo que todo artista nunca termina de formarse. Yo estoy aprendiendo y ahora más que nunca. Nadie se forma en ningún sitio, se aprende de todo el mundo, de otros cantaores, de guitarristas, de bailaores. En la Fundación se ayuda a mejorar. Ya no hay tablaos como los de antes, que unos aprendían de otros. De alumna aprendí mucho y después ayudé a otros a mejorar su técnica. Yo no soy pedagoga de nada, yo he ayudado, como han hecho conmigo antes. Pero a una persona no se le puede enseñar a cantar, a la gente con facultades y talento se les puede ayudar. Esa es mi opinión.
3) Muchos piensan que la mayor revolución del siglo XX ha sido el femenismo. ¿De qué manera se puede comprobar hoy en el flamenco?
Nada más mirar el plantel de primeras figuras que tenemos, Carmen Linares, Esperanza Fernández, Mayte Martín, Estrella Morente, la Macanita y muchas más que vienen pegando fuerte.
4) ¿Es la humildad de garabato, el aire, garbo y gentileza que tienen algunas mujeres, lo que puede definir el contenido de tu disco?
No. Garabatos es lo que hace mi niño Rafael por la simple necesidad de pintar. Con la misma inocencia y con la misma necesidad está hecho mi disco, así de sencillo, no tiene más trascendencia.
5) ¿Qué supone tener en la producción artística y al toque a Miguel Angel Cortés?
De él nació la idea, el cumplió su promesa que me hizo en mi primera gira con él en Monterrey (Méjico) y yo he visto un sueño cumplido. Su toque, una garantía, y trabajar con él un privilegio.
6)¿Cómo una joven cantaora recién estrenada discográficamente ve el mundo profesional del flamenco hoy?
Yo lo veo bien, aunque todavía tenemos todos que trabajar más para que esté más arriba, donde se merece. Los jóvenes de todos modos nos hemos encontrado el flamenco mucho mejor, gracias a muchos artistas ya consagrados que han luchado por ello.
7)¿ Nos podrías hablar de tus gustos en el flamenco (cante, toque y baile), de tus gustos artísticos fuera del flamenco?
Esto da para mucho. A mí me gusta mucha gente, en el cante principalmente Pastora y Tomás, Caracol, Juan Varea, Mairena, Camarón. Hay muchos que me emocionan, que es lo que busco. En el toque, ¡ qué te digo! La guitarra está avanzando más que nada en este arte. Yo al revés de lo que piensan muchos compañeros, que no hay tocaores para cantar, a mí me gustan muchísimos y seguro que me olvido de algunos, de ahora, Paco, Tomate, Gerardo, Manolo Franco, Miguel A. y Paco Cortés, Manolo Silveria, Paco Serrano, Chicuelo y el Caro, Paco Jarana... Y gente joven, hay buenísimos, Alfredo Lagos, Dani de Morón, Josele...Hay muchísimos de verdad, a mí me gusta mucho la guitarra. Los guitarristas estudian muchísimo y a veces no se reconoce su labor. Yo no quiero caer en eso.
En el baile, creo también que hay grandes figuras que pasarán a la historia, bailaoras como Eva, Belén Maya, Manuela Carrasco. Me gusta Farruquito, Rafa Campallo, “el Grilo”, me encanta Ursula, Alejandro Granados. También hay mucha gente que viene con fuerza.
En general y en todo lo artístico me gusta la gente sincera consigo misma, y con personalidad, aunque no se parezcan nada unos a otros. El otro día vi en TV a Manuel Molina cantándole a Manuela y estuve toda la mañana emocionada. Cuando veo a Mayte cantándole a Belén me pasa igual y no se parecen en nada, solo que hay verdad en ambos casos.
Fuera del flamenco me gustan otras músicas como la bossa nova, pero sobretodo artistas en particular, Caetano Veloso, Jorge Drexler, Pasion Vega, etc. artistas con personalidad muy marcada.
8)¿La tradición flamenca tiene futuro en el mundo de la música?
Si nos ha traído hasta aquí, claro que sí. Pero el flamenco seguirá también evolucionando como lo ha hecho desde Chacón y Montoya hasta hoy.
9)¿Tus proyectos más inmediatos y de más largo alcance?
¡ Ser madre por segunda vez! y después tengo muchas ideas, que no sé si llevaré a cabo, una gira por Holanda con músicos de jazz, un segundo disco ... “Poco a poco”, ya se verá.
Muchas gracias.
Norberto Torres Cortés.
Articulo publicado en la revista El Olivo en su número 144 de Julio/Agosto del 2005