Al emotivo y multitudinario acto celebrado en la Casa del Piñón asistieron la viuda de Pencho, Isabel Zaplana y Pepita Sáez, hermana de Asensio, que recogieron el calor y el reconocimiento de su municipio a la labor desarrollada por ambos a lo largo de su vida, hasta el punto de ser calificados por el Alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, como “el ADN histórico que contiene las señas de identidad de La Unión”
La Unión, 12 de agosto de 2008. El Acto Institucional de Homenaje a título póstumo a Asensio Sáez y Pencho Cros comenzó con una grabación sonora de ambos. En primer lugar, se escuchó una minera de Pencho Cros:
Da la vida el minerico
Cortando plomo del tajo
Le dan poco jornalico
Y cuando acaba el trabajo
Qué poco pan lleva al trapico
A continuación, se escuchó un fragmento de una entrevista realizada a Asensio Sáez en la que decía “he dado y recibido mucho de La Unión, he escrito mucho sobre este municipio, me gusta mucho el término acuñado por José García Martínez de ser el novio de La Unión. Como dice la copla: no nos casaremos nunca y seremos siempre novios”.
Tras escuchar parte del legado histórico de ambos, Bernabé afirmó: “El Festival no se podría entender sin estas figuras y tampoco La Unión”.
Añadió el director del evento, Julio García, “de Pencho Cros nos queda el legado de su voz, la voz de la pena blanca, por el dolor de su alma, como reseña en su libro Génesis García”.
Continuó el director, Julio García sobre Asensio, “es el creador del mito de la ciudad alucinante e impulsor del Festival junto a Esteban Bernal y Pedro Pedreño”. Por último, el Alcalde añadió: “ambos son el ADN histórico que contiene las señas de identidad del municipio y del Festival”.
Seguidamente, intervinieron Felipe Bueno, farmacéutico, Alcalde en la transición política e hijo predilecto de La Unión y Esteban Bernal Velasco, Alcalde de La Unión, fundador y presidente del Festival durante los primeros diez años.
Felipe Bueno destacó “las similitudes entre ambos, sólo dadas en personas especiales”. De Asensio Sáez dijo “que era un hombre que quiso a La Unión de corazón”. Sobre Pencho Cros recordó que “tenía una voz llena de encanto y como amigo era incomparable”.
Por último, intervino Esteban Bernal quien definió a Pencho “no como un cantaor de masas sino de amigos, no más de media docena, era entonces cuando su duende se sentía con mayor intensidad”. Respecto a Asensio recordó “que amparó el movimiento de recuperación de los cantes mineros y el trovo, por temor a que desaparecieran de la ciudad que los había creado”.